Tu autoestima es la fuente de energía de tu personalidad. Aquellos con alta autoestima son más positivos, más agradables y más efectivos en todos los aspectos de sus vidas. Mantener tu autoestima alta y positiva, debe ser uno de tus más grandes objetivos.
Probablemente la mejor definición de autoestima es: el nivel en el que te respetas y te valoras a ti mismo como una persona importante y valiosa. Las personas con alta autoestima se sienten muy bien consigo mismas y con sus vidas. Cuando te sientes realmente bien contigo mismo, tiendes a ser la mejor persona que puedes ser.
Tu autoestima determina cuán saludable y resistente eres al lidiar con los altibajos de la vida e incluso tu salud y niveles de energía. Cuánto te gustas y te respetas a ti mismo, también determina la calidad de tus relaciones con las personas. De hecho, cuando tu autoestima se ve afectada de alguna manera, lo primero que se ve afectado es la forma en la que te llevas con la gente.
El día de hoy te compartiremos una fórmula para el desarrollo de la autoestima que garantizará que te valoras y te respetas cada día. La fórmula se compone de cinco elementos básicos:
Metas: El mero hecho de establecerte metas grandes, desafiantes y hacer planes de acción por escrito para lograrlas, aumenta tu autoestima, lo que hace que te sientas mucho mejor contigo mismo. Cada paso progresivo te hace sentir más positivo y eficaz en todo lo demás que haces, por esa razón, es realmente importante tener metas claras para cada parte de tu vida y trabajar continuamente para lograrlas.
Estándares: Los hombres y mujeres con alta autoestima tienen muy claro en qué creen, tienen estándares y valores claros con los que están comprometidos. Cuanto más altos sean tus valores e ideales, y cuanto más comprometido estés con vivir tu vida de acuerdo con esos valores e ideales, más te querrás y te respetarás a ti mismo y más alta será tu autoestima.
Pequeños Logros: Una vez que hayas establecido tus metas y estándares, es importante que los hagas medibles para que puedas llevar la cuenta de tus pequeños y grandes éxitos a lo largo del camino. El solo hecho de establecer una meta, dividirla en partes más pequeñas y luego completar esas partes te hace sentir como un ganador y hace que tu autoestima aumente junto con tu capacidad de desempeño. Además, te sentirás animado y entusiasmado con el próximo desafío.
Comparación Positiva: León Festinger, de la Universidad de Harvard, concluyó que al determinar qué tan bien lo estamos haciendo, no nos comparamos con estándares abstractos, sino que nos comparamos con personas que conocemos. Para sentirte como un ganador, debes saber con certeza que lo estás haciendo tan bien o mejor que los demás. Cuanto más sepas sobre lo bien que les va a los demás en tu campo y cuanto más favorablemente te compares con ellos, más te sentirás como un ganador y mayor será tu autoestima. Eventualmente, las personas exitosas llegan al punto en que compiten solo consigo mismas y con sus logros pasados.
Reconocimiento: Ser reconocido por otros puede tener un impacto increíble en aumentar tu autoestima y hacer que te sientas genial contigo mismo. Sin embargo, puedes diseñar tu propio sistema de reconocimiento por los logros pequeños y grandes a medida que avanzas progresivamente hacia tus metas. Por ejemplo, las personas que realizan ventas telefónicas a menudo se deleitan con una taza de café después de cada 10 llamadas. Después de 25 llamadas, se recompensarán con un paseo por el edificio. Después de 50 llamadas, saldrán a almorzar. Cada una de esas recompensas sirve como un incentivo que los motiva a repetir la actuación. El resultado final es éxito, entusiasmo y alta autoestima.
Emplea esta fórmula regularmente y obtendrás una mentalidad, una autoestima y un optimismo inquebrantables que te sostendrán a través de cada reto y te impulsarán al éxito.
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