¿Has estado de pronto muy estresado pensando en lo peor que puede pasar? La muerte de un ser querido, la muerte propia, el desempleo, los problemas económicos y probablemente cuando piensas eso …
¿Cómo está tu tono de voz, cómo está tu fisiología?

¿Has visto una persona deprimida?

-Si yo te pidiera que las describieras probablemente iría a un bajo ritmo o iría triste.

• ¿Qué pasa cuando uno cambia el tono de voz?
• ¿Qué pasa cuando cambias la fisiología?

– Cambia tu estado de ánimo, tu estado emocional, la fisiología y las emociones son bidireccionales.

¿Qué quiere decir?

Que si tú estás feliz: sonríes, pero también si sonríes te pones feliz.

Entonces, si uno se enfoca en lo negativo, se siente triste, se siente ansioso, se siente con miedo; entonces toma acciones pobres/mediocres o que van en tu contra y los resultados pueden ser fatales.

Pero si uno esta contento, empoderado diciendo:

“Yo puedo, aquí hay oportunidades, crisis de la puerta hacia afuera, en mi mente no hay crisis, en mi vida no hay crisis”.

Tú empiezas a activar tu cerebro ejecutivo, tu cortisol se baja, tu testosterona se sube y empiezas a tomar acciones asertivas que te van a llevar probablemente a esos resultados que tanto sueñas.

Transpórtate ahorita a ese momento en el que te sentías como Un millón de dólares, ese día que la sacaste del estadio, que todo el mundo te aplaudió, que tú te sentías muy orgulloso de ti. ¿Te acuerdas cómo respirabas, cómo hablabas, cómo te movías? Trae eso al presente, tú puedes traer eso a tu vida en cualquier momento solamente con el tronar de los dedos y sentirte totalmente contento, dale dos minutos y toda la química de tu cuerpo empieza a cambiar, tu cerebro empieza a cambiar y puedes empezar a ver opciones y a tomar acciones muy diferentes que te van a llevar al éxito, a la solución y a lograr aquello que tanto sueñas.

¡No tengas miedo!

Tú no eres una víctima, tú tienes una máquina poderosísima entre las dos orejas que es capaz de producir los resultados que tú quieras, pero para eso tienes que ayudarla con tu estado emocional.

Así que ánimo, toma acción y enfócate siempre en la solución.